Foto:SVG
"Vivir sin leer es peligroso, porque obliga a conformarse con la vida"
Michel Houellebecq




martes, 11 de diciembre de 2018

PERSONAJES QUE ME HABITAN: JO MARCH



“El mundo subjetivo de todo lector está habitado: no sólo por las personas que ha conocido en la vida real, sino por las criaturas de la literatura. [...] Por supuesto, hay que añadir que todos los aquí enumerados y tras ellos los innumerables no nombrados tienen un grado de realidad mucho más elevado que muchas personas que se nos han presentado en carne y hueso a lo largo de nuestra vida.”
Jean Améry (1912-1978), Charles Bovary, médico rural, 1978

JO MARCH
            Uno de los personajes que viven conmigo desde hace más tiempo es Jo March, perdón, la señorita Josephine  March, que es su nombre en el registro de su familia y es el nombre que ella odia.  Para las amigas será siempre Jo. Y Jo también soy yo.

Aquel ejemplar de la infancia...
            “-Jo, has pasado ya la edad en que se hacen gracias de chico. No importaban cuando eras pequeña, pero ahora que eres tan alta y llevas el pelo recogido no deberías olvidar que eres una señorita y comportarte como tal.
            - ¡No lo soy! Y si por recogerme el pelo me convierto en una señorita, me haré trenzas hasta que cumpla veinte años- exclamó Jo, arrancándose la redecilla y sacudiendo su cabellera de color castaño. Detesto pensar que debo crecer y ser la “señorita March” y llevar faldas largas. Ya es bastante desagradable ser chica, cuando lo que me gustan son las maneras, los juegos y los modales de los chicos. No puedo conformarme  con haber nacido mujer, y ahora más que nunca, pues quisiera  luchar  al lado de papá y sin embargo me veo obligada a permanecer en casa  haciendo calceta como una vieja.”




Katherine  Hepburn en el papel de Jo March, 1933
            Jo es una de las cuatro hermanas que protagonizan “Mujercitas”,la novela de Louisa May Alcott, publicada en 1868.  Las malas lenguas  dicen que es un libro de chicas, pero en mi casa lo leímos los cinco hermanos.  Meg, Jo, Amy y Beth me acompañaron muchas tardes, porque las aficionadas a la lectura, cuando no tenemos libro nuevo, releemos los viejos con el mismo placer que la primera vez; pero la que se quedó conmigo para siempre fue Jo.  Jo no era dulce, no era simpática, no controlaba su mal genio, no aceptaba las normas sociales que gobernaban el comportamiento de las chicas; tampoco era guapa, su única belleza era “su larga y abundante cabellera castaña”, en palabras de la gruñona tía March. No le preocupaban  los vestidos, ni los sombreros, ni las visitas, ni los enamorados. A  Jo le gustaba leer y, sobre todo, le gustaba escribir. Escribía historias rocambolescas llenas de héroes y desafíos, las convertía en obras de teatro y las representaba con sus hermanas.

Louisa May Alcott
Con el paso de  los años vemos a Jo crecer , interesarse por los chicos, escribir y publicar sus obras, ser una mujer independiente que se gana la vida sin, por ello, renunciar  a casarse (entonces había que casarse y no estaba bien visto el divorcio)  Y, por encima de todo, la vemos convertida en una persona valiente y generosa que no duda en renunciar a su cabellera, su único atributo de belleza, para conseguir un poco de dinero para la familia. La vemos perder su sueño de viajar a Europa con  la tía March, que prefiere llevar a su hermana Amy, mucho más dulce y femenina, y más agradable como compañera de viaje. La vemos acertar y equivocarse y vemos como sus aciertos y sus equivocaciones la hacen crecer. Lloramos, lloré, y reímos, reí, mucho con ella.
            
Desde  la distancia, la contemplo ahora con cariño y agradecimiento, pues fue mucho lo que me dio, y también con ternura, porque a través de ella también contemplo y perdono  los aciertos y  equivocaciones de la niña que fui.
            Gracias, Jo March.

Y esta es mi nueva edición:







Mujercitas.- Louisa May Alcott, RBA Libros, Barcelona, 2011



No hay comentarios:

Publicar un comentario