viernes, 20 de marzo de 2020

#yomequedoencasa/6


(Dedicado a los teleprofes en estado de alarma)
Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de lluvia tras los cristales.

Es la clase. En un cartel
se representa a Caín
fugitivo, y muerto Abel,
junto a una mancha carmín.

Con timbre sonoro y hueco
truena el maestro, un anciano
mal vestido, enjuto y seco,
que lleva un libro en la mano.

Y todo un coro infantil
va cantando la lección:
«mil veces ciento, cien mil;
mil veces mil, un millón».

Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de la lluvia en los cristales.
Antonio Machado





2 comentarios:

  1. Monotonía de lluvia en los cristales. Ese verso siempre me ha deprimido mucho, desde el colegio, y creo que confirma que Machado ni era ni hubiese podido ser gallego. Yo era escuchar eso, mirar la que estaba cayendo afuera y deprimirme.
    Muchas gracias, Seve.

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    1. ¿Y no te parece que era un poco agonías? Igual tenía un gen por ahí, de algún gallego que se hubiera pasado por Sevilla tiempo atrás; al fin y al cabo, los gallegos siempre tuvieron esa querencia por ver mundo...
      Gracias a ti, Jesús.

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