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"Vivir sin leer es peligroso, porque obliga a conformarse con la vida"
Michel Houellebecq




sábado, 31 de octubre de 2020

#poesíaalarmada/6


Reyerta (Romancero gitano)

                                                   A Rafael Méndez


En la mitad del barranco
las navajas de Albacete,
bellas de sangre contraria,
relucen como los peces.
Una dura luz de naipe
recorta en el agrio verde,
caballos enfurecidos
y perfiles de jinetes.
En la copa de un olivo
lloran dos viejas mujeres.
El toro de la reyerta
se sube por las paredes.
Ángeles negros traían
pañuelos y agua de nieve.
Ángeles con grandes alas
de navajas de Albacete.
Juan Antonio el de Montilla
rueda muerto la pendiente,
su cuerpo lleno de lirios
y una granada en las sienes.
Ahora monta cruz de fuego,
carretera de la muerte.


   El juez, con guardia civil,
por los olivares viene.
Sangre resbalada gime
muda canción de serpiente.
Señores guardias civiles:
aquí pasó lo de siempre.
Han muerto cuatro romanos
y cinco cartagineses.


   La tarde loca de higueras
y de rumores calientes
cae desmayada en los muslos
heridos de los jinetes.
Y ángeles negros volaban
por el aire del poniente.
Ángeles de largas trenzas
y corazones de aceite.




Federico García Lorca (piano) y La Argentinita. Café de Chinitas







viernes, 30 de octubre de 2020

#poesíaalarmada/5



Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.

Es un descuido que nos da cuidado,
un cobarde con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente  ser amado.

Es una libertad encarcelada,
que dura hasta el postrero paroxismo,
enfermedad que crece si es curada.

Éste es el niño Amor, éste es su abismo:
¡mirad cuál amistad tendrá con nada
el que en todo es contrario de sí mismo!



Miguel Poveda- Es hielo abrasador (Quevedo)
(Sonetos y poemas para la libertad, 2015)

jueves, 29 de octubre de 2020

#poesíaalarmada/4




El sistema

Los funcionarios no funcionan.
Los políticos hablan pero no dicen.
Los votantes votan pero no eligen.
Los medios de información desinforman.
Los centros de enseñanza enseñan a ignorar.
Los jueces condenan a las víctimas.
Los militares están en guerra contra sus compatriotas.
Los policías no combaten los crímenes, porque están ocupados en cometerlos.
Las bancarrotas se socializan, las ganancias se privatizan.
Es más libre el dinero que la gente.
La gente está al servicio de las cosas.



Patxi Andion - Una dos y tres (VO)

miércoles, 28 de octubre de 2020

#poesíaalarmada/3



PAREJA EN SOMBRA SOBRE FONDO DE ORO
(Chopin y George Sand en Mallorca)

La Isla izó sus velas
de almendro blanco y rosa.
Se hizo a la mar, ceñido
su cinturón de olas.

(Por dentro de vosotros,
amor de flechas lóbregas,
espectros de sonidos,
sombras, sombras y sombras.)

La Isla navegaba
dorada y luminosa,
puro presente vivo,
palpitación de gloria.

(Por dentro de vosotros,
oscuras mariposas,
crepúsculos lluviosos,
sombras, sombras y sombras.)

La Isla arriba a puertos
Sin tiempo y sin memoria;
allí canta la vida
su canto de victoria.

(Por dentro de vosotros
cava el tiempo su fosa;
la memoria libera
sombras, sombras y sombras.

La muerte acecha. Cuenta
las horas, gota a gota.)

(José Hierro. Agenda, 1991)


Chopin, 7 polonesas Op. 26, 40, 44, 53, 61

martes, 27 de octubre de 2020

#poesíaalarmada/2


FERNANDO PESSOA


Cuando ella pasa

Sentado junto a la ventana,
A través de los cristales, empañados por la nieve,
Veo su adorable imagen, la de ella, mientras
Pasa… pasa… pasa de largo…

Sobre mí, la aflicción ha arrojado su velo:
Una criatura menos en este mundo
Y un ángel más en el cielo.

Sentado junto a la Ventana,
A través de los cristales, empañados por la nieve,
Pienso que Veo su imagen, la de ella,
Que no pasa ahora que no pasa de largo

(Traducción de Rafael Díaz Borbón)

Elvis Costello - She

lunes, 26 de octubre de 2020

#poesíaalarmada/1


A mi madre

- II -

    Yo tuve una dulce madre,
concediéramela el cielo,
más tierna que la ternura,
más ángel que mi ángel bueno.

    En su regazo amoroso,
soñaba... ¡sueño quimérico!
dejar esta ingrata vida
al blando son de sus rezos.

    Mas la dulce madre mía,
sintió el corazón enfermo,
que de ternura y dolores,
¡ay!, derritióse en su pecho.

    Pronto las tristes campanas
dieron al viento sus ecos;
murióse la madre mía;
sentí rasgarse mi seno.



Jorge Cafrune y Marito - De mi madre

domingo, 25 de octubre de 2020

#poesíasiempre/45


Húmedo está, bajo el laurel, el banco...

Húmedo está, bajo el laurel, el banco
de verdinosa piedra;
lavó la lluvia, sobre el muro blanco,
las empolvadas hojas de la hiedra.
Del viento del otoño el tibio aliento
los céspedes undula, y la alameda
conversa con el viento...
¡el viento de la tarde en la arboleda!
Mientras el sol en el ocaso esplende
que los racimos de la vid orea,
y el buen burgués, en su balcón enciende
la estoica pipa en que el tabaco humea,
voy recordando versos juveniles...
¿Qué fue de aquel mi corazón sonoro?
¿Será cierto que os vais, sombras gentiles,
huyendo entre los árboles de oro?


Armando Manzanero y Mirella Costa - Esta tarde vi llover

sábado, 24 de octubre de 2020

#poesíasiempre/44

(Tennessee, 1943)


UN POEMA PARA MI BIBLIOTECARIA, LA SEÑORA LONG
(Nunca se sabe qué niña afligida necesita un libro)

 
En un tiempo cuando no había tele antes de las 3 de la tarde.
Y el domingo, nada hasta las cinco
Nos sentábamos en el porche de la entrada observando
El letrero de jfg encendiéndose y apagándose, saludando
A los vecinos, discutiendo de la situación política,
felicitando al predicador
por su sermón

Siempre teníamos la radio que nos traía
Canciones de la wlac en nashville que ahora llamaríamos
De escucha fácil o jazz suave pero cuando lo escuchaba
Tarde por la noche con mi transistor (del que estaba tan orgullosa)
Colocado bajo mi almohada
Oía a nat king cole, a matt dennis, june christy y ella fitzgerald
Y a veces a sarah vaughan que cantaba café negro
Lo que ahora bebo
Solo se le llamaba música

Había una librería en la parte alta, en Gay Street
Que yo visitaba e inhalaba aquel aroma maravilloso
De libros nuevos
Incluso hoy leo tapa dura preferentemente y en rústica solo
Como último recurso

Y arriba en la colina en Vine Street
(el principal corredor negro) se asentaba nuestra biblioteca Carnegie
La Sra. Long siempre contenta de verte
El estereoscopio siempre listo para mostrarte lo muy lejano
Lugares sobre los que soñar

La Sra. Long te preguntaba qué estás buscando hoy
Cuando quise Hojas de Hierba o Alfred north whitehead
Ella iría a la gran biblioteca arriba en la ciudad y ahora lo sé
El sombrero en la mano para pedirlo prestado y que yo lo pudiera sacar

Probablemente le dirían algo humillante ya que a los blancos del sur
Les gusta humillar a los negros del sur.

Pero no obstante ella traía los libros
De vuelta y yo los sujetaba contra mi pecho
Cerca de mi corazón
Y felizmente me iba a casa de la abuela
Donde me sentaría en el porche de delante
En una mecedora gris y soñaría con un mundo
Que estaba muy lejos

Amaba el mundo donde vivía
Estaba segura y con calor y la abuela me besaba en el cuello
Cuando me iba para la cama

Pero había un mundo
En algún lugar
Allí fuera
Y la Sra. Long abría aquel armario
Pero ni los leones ni las brujas me asustaban
Pasé por todo ello
Sabiendo que habría
Primavera

                                                    (Traducción José R. Alonso)



Sara Vaughan - Black Coffee

viernes, 23 de octubre de 2020

#poesíasiempre/43



CON ONCE HERIDAS MORTALES

Con once heridas mortales,
hecha pedazos la espada,
el caballo sin aliento
y perdida la batalla,

manchado de sangre y polvo,
en noche oscura y nublada,
en Antígola vencido
y deshecha mi esperanza,

casi en brazos de la muerte,
el laso potro aguijaba
sobre cadáveres yertos
y armaduras destrozadas.

Y por una oculta senda
que el cielo me deparara,
entre sustos y congojas
llegar logré a Villacañas.

La hermosísima Filena,
de mi desastre apiadada,
me ofreció su hogar, su lecho
y consuelo a mis desgracias.

Registrome las heridas,
y con manos delicadas
me limpió el polvo y la sangre
que en negro raudal manaban.

Curábame las heridas,
y mayores me las daba;
curábame las del cuerpo,
me las causaba en el alma.

Yo, no pudiendo sufrir
el fuego en que me abrasaba,
díjele: "Hermosa Filena,
basta de curarme, basta.

Más crueles son tus ojos
que las polonesas lanzas:
ellas hirieron mi cuerpo
y ellos el alma me abrasan.

Tuve contra Marte aliento
en las sangrientas batallas,
y contra el rapaz Cupido
el aliento ahora me falta.

Deja esa cura, Filena;
déjala, que más me agravas;
deja la cura del cuerpo,
atiende a curarme el alma".



jueves, 22 de octubre de 2020

#poesíasiempre/42

JAVIER BURGUILLO 

Premio Adonáis 2010 (Accésit)


PINTURA URBANA


En la pared del edificio antiguo,

tan vulgar, tan odiado otras veces,

aparecieron anoche dos palabras,

“A Lorena”, en color rojo y con espray barato,

sobre unas manchas, con apariencia de flor,

en pocos trazos.


Y pensé en Amarilis, y en Cinthia,

y en Corina, y en la joven

que amaba Petrarca con sus versos,

y sentí lástima, una vez más,

por este siglo, y por Lorena.


Qué palabras te hubieran escrito,

de haber vivido entonces,

Virgilio, Catulo, o el viejo Ovidio,

cualquier trovador ignoto del langue d’oc,

Garcilaso, Herrera o el propio Lope,

que encontró en Madrid, lavando la ropa

en el Manzanares, unos ojos más bellos

que todas ellas, y que todos ellos.

                                                   (De Musa de fuego, ed. Rialp, 2011)






miércoles, 21 de octubre de 2020

#poesíasiempre/41



Ponzoña que se bebe por los ojos,
dura prisión, sabrosa al pensamiento,
lazo de oro cruel, dulce tormento,
confusión de locuras y de antojos;

bellas flores mezcladas con abrojos,
manjar que al corazón trae hambriento,
daño que siempre huye el escarmiento,
minero de placer lleno de enojos;

esperanzas inciertas, engañosas,
tesoro que entre el sueño se parece,
bien que no tiene en sí más que la sombra;

inútiles riquezas trabajosas,
puerto que no se halla aunque parece;
son efectos de aquel que Amor se nombra.



Los Machucambos. Eso es el amor

martes, 20 de octubre de 2020

#poesíasiempre/40

Premio Adonáis 1943
Premio Nacional de Poesía 1980


Hay un reguero dulce y encendido

Hay un reguero dulce y encendido
de sol sobre los álamos dorados.
Y, a lo lejos, los montes ya nevados
encalman el paisaje atardecido.

Si ahora tuviera el corazón dormido,
los ríos de la sangre no encrespados,
y ojos para mirar enamorados
los chopos dónde aún tiembla el sol huido...

Si ahora como esa luna ser pudiera
que boga virginal, tan lentamente,
tan alma pura en el azul... Si fuera

un álamo, una luna, un dios luciente...
Más sólo soy un hombre en la ladera,
un hombre sólo, apasionadamente.


The Police. Walking On The Moon

lunes, 19 de octubre de 2020

#poesíasiempre/49



Vese: duda Sansón, y duda el lazo

Vese: duda Sansón, y duda el lazo   
lo que él; duda Sansón, duda y procura   
hurtarse fuerte en vano a la atadura,   
ella tiembla temor y fuerza el brazo.   
 
Aquel valiente, aquel que de un abrazo  
puso puertas a un monte y su espesura,   
flaca para él, un tiempo, ligadura   
es a su libertad fuerte embarazo.   
 
Llega el fiero juez, condena a muerte   
los ojos. Y él, risueño y sosegado,
dijo (más que su fuerte brazo, fuerte):   
 
«Si tres veces de Dálila burlado   
sus engaños no vi, juez, advierte   
que ya de ellos estaba despojado».


Tom Jones -  Delilah



domingo, 18 de octubre de 2020

#poesíasiempre/48

MARY SHELLEY

(1797-1851)


Ven a mí en sueños


Oh, ven a mí en sueños, mi amor;

no pediré una dicha más ansiada;

ven con haces estrellados, mi amor,

y con tu beso acaricia mis párpados.


Y así fue, como las antiguas fábulas dicen,

que el amor visitó a una doncella griega,

hasta que ella perturbó el hechizo sagrado,

y despertó para encontrar sus esperanzas traicionadas.


Pero el apacible sueño velará mi vista,

y la lámpara de Psique se oscurecerá,

cuando en las visiones de la noche

renueves tus votos para mí.


Entonces ven a mí en sueños, mi amor,

no pediré una dicha más ansiada;

ven con haces estrellados, mi amor.

y con tu beso acaricia mis párpados cerrados.



O, Come to me in Dreams


Oh, come to me in dreams, my love!

I will not ask a dearer bliss;

Come with the starry beams, my love,

And press mine eyelids with thy kiss.


’Twas thus, as ancient fables tell,

Love visited a Grecian maid,

Till she disturbed the sacred spell,

And woke to find her hopes betrayed.


But gentle sleep shall veil my sight,

And Psyche’s lamp shall darkling be,

When, in the visions of the night,

Thou dost renew thy vows to me.


Then come to me in dreams, my love,

I will not ask a dearer bliss;

Come with the starry beams, my love,

And press mine eyelids with thy kiss.

The Beatles. Love Me Do



sábado, 17 de octubre de 2020

#poesíasiempre/47

Premio Nacional de Poesía 1990
Premio Príncipe de Asturias de las Letras 1995


Dime que era verdad aquel sendero

Dime que era verdad aquel sendero
que se perdía entre la paz de un prado;
aquel otero puro que he mirado
yo tantas veces con candor primero.

Dime que era verdad aquel lucero
que se incendia casi a nuestro lado.
Di que es verdad que vale un mundo amado
y un cuerpo roto en un vivir sincero.

Di que es verdad que vale haber sufrido
y haber estado entre la mar sombría;
que vale haber luchado, haber perdido.

Haber vencido a la melancolía,
haber estado en el dolor, dormido,
sin despertar, cuando llegaba el día.

Martirio - "A Bola de Nieve"


viernes, 16 de octubre de 2020

#poesíasiempre/46

GARCÍA LORCA


La monja gitana

                      A José Moreno Villa


  Silencio de cal y mirto.

Malvas en las hierbas finas.

La monja borda alhelíes

sobre una tela pajiza.

Vuelan en la araña gris,

siete pájaros del prisma.

La iglesia gruñe a lo lejos

como un oso panza arriba.

¡Qué bien borda! ¡Con qué gracia!

Sobre la tela pajiza,

ella quisiera bordar

flores de su fantasía.

¡Qué girasol! ¡Qué magnolia

de lentejuelas y cintas!

¡Qué azafranes y qué lunas,

en el mantel de la misa!

Cinco toronjas se endulzan

en la cercana cocina.

Las cinco llagas de Cristo

cortadas en Almería.

Por los ojos de la monja

galopan dos caballistas.

Un rumor último y sordo

le despega la camisa,

y al mirar nubes y montes

en las yertas lejanías,

se quiebra su corazón

de azúcar y yerbaluisa.

¡Oh!, qué llanura empinada

con veinte soles arriba.

¡Qué ríos puestos de pie

vislumbra su fantasía!

Pero sigue con sus flores,

mientras que de pie, en la brisa,

la luz juega el ajedrez

alto de la celosía.



jueves, 15 de octubre de 2020

#poesíasiempre/45

FRANCISCO UMBRAL

Premio Cervantes 2000


La máquina de escribir

Pequeña metralleta entre mis manos,

máquina de matar con adjetivos,

máquina de escribir, arma del tiempo.

En todas las mañanas de mi vida,

el tableteo audaz de mi olivetti,

ese ferrocarril de ortografía

en que viajo muy lejos de mí mismo

o retorno a los campos de la prosa

para reñir batallas en mi lengua

con todos los que mienten, los que gritan,

con los que escriben en feroz tanqueta

para no decir nada y meter miedo.

 


Vieja olivetti verde, azul o negra,

escalinata alegre de las letras,

sobre esta escalinata, una mañana,

me encontrarán tendido, no vencido.

Libros, papeles, cosas y poemas

han salido y saldrán de este cacharro.

Pavonado revólver de mi prosa,

sus muecas son ministros fusilados,

canto de codorniz, canto de urraca,

como las que ahora pueblan el jardín.

Alegría y salud, mi vieja máquina

me regala un estilo, una escritura

y las gentes se paran para verlo.



L.Anderson. La máquina de escribir. Dir. Miguel Roa. 
Intérprete: Alfredo Anaya





miércoles, 14 de octubre de 2020

#poesíasiempre/44


Cuando el amor

Cuando el amor es gesto del amor y queda
vacío un signo solo.
Cuando está el leño en el hogar,
mas no la llama viva.
Cuando es el rito más que el hombre.
Cuando acaso empezamos
a repetir palabras que no pueden
conjurar lo perdido.
Cuando tú y yo estamos frente a frente
y una extensión desierta nos separa.
Cuando la noche cae.
Cuando nos damos
desesperadamente a la esperanza
de que solo el amor
abra tus labios a la luz del día.


Antoni Tàpies. Fils y argolla, 1946. Fundación Tàpies.

martes, 13 de octubre de 2020

#poesíasiempre/43

ISABEL PÉREZ MONTALBÁN

(Córdoba, 1964)


El amor, ese gran tema


Quería yo quererte sin mesura,

amor de endecasílabo y pureza.

En serio, amarte en limpio. No olvidar

por esta vez los líricos carbones

de una noche que avanza, que está a punto

de nacerse en mayúscula y negrita.


Y de repente todo se oscurece:

un apagón, un fallo de alumbrado,

en suspenso la piel y el porvenir,

la patria, las noticias, los relojes.

Menos los hospitales, claro: tienen

el suministro autónomo, vendaje

de emergencia y su herida con luz propia.


Y es todo que las olas rascacielos

destruyen los supuestos paraísos.

La noche es un dolor en letra impresa,

un grito alejandrino tan primario.


Y es todo que se afiebra la pupila

de un niño con malaria en su torrente

de sangre un poco anémica, tal vez

un poco sangre malva o rosa, no

roja ni azul palacio, apenas sangre.


Y es todo que anochece en los suburbios,

que anochece de veras sin remedio

por el bosque tan frío de tus ojos

mientras cenan lubina los poetas.



Queen. Somebody To Love

lunes, 12 de octubre de 2020

#poesíasiempre/42

 

SAN JUAN DE LA CRUZ

(1542-1591)


  Un pastorcico solo está penado,

ajeno de placer y de contento,

y en su pastora firme el pensamiento,

y el pecho del amor muy lastimado.


   No llora por haberle amor llagado,

que no se pena en verse así afligido,

aunque en el corazón está herido;

mas llora por pensar que está olvidado.


   Que solo de pensar que está olvidado

de su bella pastora, con gran pena

se deja maltratar en tierra ajena,

el pecho del amor muy lastimado.


   Y dice el pastorcico: «¡Ay, desdichado

de aquel que de mi amor ha hecho ausencia

y no quiere gozar la mi presencia,

el pecho por su amor muy lastimado!».


   Y a cabo de un gran rato se ha encumbrado

sobre un árbol, do abrió sus brazos bellos,

y muerto se ha quedado asido dellos,

el pecho del amor muy lastimado.


Dyango. Morir de amor




domingo, 11 de octubre de 2020

#poesíasiempre/41

 FRANCISCO DE QUEVEDO


Soneto amoroso


  A fugitivas sombras doy abrazos;

en los sueños se cansa el alma mía;

paso luchando a solas noche y día

con un trasgo que traigo entre mis brazos.


   Cuando le quiero más ceñir con lazos,

y viendo mi sudor, se me desvía;

vuelvo con una fuerza a mi porfía,

y temas con amor me hacen pedazos.


   Voyme a vengar en una imagen vana

que no se aparta de los ojos míos;

búrlame, y de burlarme corre ufana.


   Empiézola a seguir, fáltanme bríos;

y como de alcanzarla tengo gana,

hago correr tras ella el llanto en ríos.




sábado, 10 de octubre de 2020

#poesíasiempre/40

JOSEFINA DE LA TORRE


De Marzo incompleto (1968)


Me busco y no me encuentro.

Rondo por las oscuras paredes de mi misma,

Interrogo al silencio y a este torpe vacío

Y no acierto en el eco de mis incertidumbres.

No me encuentro a mí misma.

Y ahora voy como dormida en las tinieblas,

Tanteando la noche de todas las esquinas.

Y no puedo ser tierra, ni esencia, ni armonía,

Que son fruto, sonido, creación, universo.

No este desalentado y lento desgranarse

que convierte en preguntas todo cuanto es herida.

Y rondo por las sordas paredes de mí misma

esperando el momento de descubrir mi sombra.


Abba. Dancing Queen



viernes, 9 de octubre de 2020

#poesíasiempre/39

LOUISE GLÜCK

PREMIO NOBEL DE LITERATURA 2020


El dilema de Telémaco


Nunca me decido

sobre qué poner

en la tumba de mis padres. Sé

lo que él quiere: él quiere

'amado', lo que ciertamente resulta

muy exacto, sobre todo

si contamos a todas esas

mujeres. Pero

eso dejaría a mi madre

en la intemperie. Ella me dice

que en realidad no le importa

lo más mínimo; ella prefiere

ser descrita

por sus logros. No tendría yo mucho

tacto si les recordara

que uno

no honra a sus muertos

perpetuando sus vanidades, sus

auto-proyecciones.

Mi propio criterio me recomienda

exactitud sin

palabrería; son

mis padres y, en consecuencia,

los visualizo juntos,

a veces me inclino por

'marido y mujer, a veces por

fuerzas contrarias'.


jueves, 8 de octubre de 2020

#poesíasiempre/38

SOPHIA DE MELLO

(1919-2004)


«Una sonrisa de asombro brotó en las islas del Egeo

Y Homero hizo florecer el púrpura sobre el mar

Kouros avanzó un paso…»

                                                                      SM


Ítaca


Cuando las luces se reflejan inmóviles en las aguas verdes de

Brindisi

Dejarás el muelle confuso donde se agitan palabras pasos remos

y grúas

La alegría estará en ti ardiente como un fruto

Irás a proa entre las negruras de la noche


Sin ningún viento sin ninguna brisa sólo un susurrar de caracola

en el silencio

Pero por el repentino balanceo presentirás los cabos

Cuando el barco gire en la oscuridad cerrada

Estarás perdida en el interior de la noche en el respirar del mar

Porque ésta es la vigilia de un segundo nacimiento


El sol rozando el mar te despertará en el intenso azul

Subirás despacio como los resucitados

Habrás recuperado tu sello tu sabiduría inicial

Emergerás confirmada y reunida

Asombrada y joven como las estatuas arcaicas

Con los gestos envueltos aún en los pliegues de tu manto


 Geografía, 1967

Traducción de Ángel Campos Pámpano


Poema original en portugués


«Ítaca»


Quando as luzes da noite se reflectirem imóveis nas águas

verdes de Brindisi

Deixarás o cais confuso onde se agitam palavras passos remos e

guindastes

A alegria estará em ti acesa como um fruto

Irás à proa entre os negrumes da noite

Sem nenhum vento sem nenhuma brisa só um sussurrar de búzio

no silêncio

Mas pelo súbito balanço pressentirás os cabos

Quando o barco rolar na escuridão fechada

Estarás perdida no interior da noite no respirar do mar

Porque esta é a vigília de um segundo nascimento


O sol rente ao mar te acordará no intenso azul

Subirás devagar como os ressuscitados

Terás recuperado o teu selo a tua sabedoria inicial

Emergirás confirmada e reunida

Espantada e jovem como as estátuas arcaicas

Com os gestos enrolados ainda nas dobras do teu manto.

Dulce Pontes y E. Morricone. A brisa do coraçao



miércoles, 7 de octubre de 2020

#poesíasiempre/37

GARCILASO DE LA VEGA


Soneto XIII 


A Dafne ya los brazos le crecían,

y en luengos ramos vueltos se mostraba;

en verdes hojas vi que se tornaban

los cabellos que el oro escurecían.


De áspera corteza se cubrían

los tiernos miembros, que aún bullendo estaban:

los blancos pies en tierra se hincaban,

y en torcidas raíces se volvían.


Aquel que fue la causa de tal daño,

a fuerza de llorar, crecer hacía

este árbol que con lágrimas regaba.


¡Oh miserable estado! ¡oh mal tamaño!

¡Que con llorarla crezca cada día

la causa y la razón porque lloraba!

Bernini. Apolo y Dafne.  Galería Borghese




martes, 6 de octubre de 2020

#poesíasiempre/36

 ANTONIO MACHADO


Á Juan R. Jiménez

Por su libro «Arias Tristes»


  Era una noche del mes

de Mayo, azul y serena,

sobre el agudo ciprés

brillaba la luna llena,


   iluminando la fuente

en donde el agua surtía,

sollozando intermitente.

Solo la fuente se oía.


   Después se escuchó el acento

de un oculto ruiseñor.

Quebró una racha de viento

la curva del surtidor.


   Y una dulce melodía

vagó por todo el jardín:

entre los mirtos tañía

un músico su violín.


   Era un acorde lamento

de juventud y de amor

para la luna y el viento,

el agua y el ruiseñor.


   «El jardín tiene una fuente

y la fuente una quimera...».

Cantaba una voz doliente,

alma de la primavera.


   Calló la voz y el violín

apagó su melodía.

Quedó la melancolía

vagando por el jardín.

Solo la fuente se oía.

Jardines de La Granja. Segovia


lunes, 5 de octubre de 2020

#poesíasiempre/35

GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER


Rima LIII 


Volverán las oscuras golondrinas

en tu balcón sus nidos a colgar,

y otra vez con el ala a sus cristales

       jugando llamarán;


   pero aquellas que el vuelo refrenaban

tu hermosura y mi dicha al contemplar,

aquellas que aprendieron nuestros nombres,

      ésas... ¡no volverán!


   Volverán las tupidas madreselvas

de tu jardín las tapias a escalar,

y otra vez a la tarde, aún más hermosas,

      sus flores se abrirán;


   pero aquellas cuajadas de rocío,

cuyas gotas mirábamos temblar

y caer, como lágrimas del día...

      ésas... ¡no volverán!

                                                       Quino. Mafalda


    Volverán del amor en tus oídos

las palabras ardientes a sonar;

tu corazón de su profundo sueño

      tal vez despertará;


   pero mudo y absorto y de rodillas,

como se adora a Dios ante su altar,

como yo te he querido... desengáñate,

      ¡así no te querrán!