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"Vivir sin leer es peligroso, porque obliga a conformarse con la vida"
Michel Houellebecq




sábado, 16 de febrero de 2019

¿Y la poesía?

La poesía, la gran ausente.

 LORENZO OLIVÁN. Para una teoría de las distancias (2018):


IDA VITALE. Jardín de sílice (1980)



ANTONIO MACHADO. Otras canciones a Guiomar(1936)  (fragmento)

Guiomar, Guiomar,
mírame en ti castigado:
reo de haberte creado,
ya no te puedo olvidar.
               II
Todo amor es fantasía;
él inventa el año, el día,
la hora y su melodía;
inventa el amante y, más,
la amada. No prueba nada,
contra el amor, que la amada
no haya existido jamás.

                                                                                            22 de febrero de 2019   



jueves, 7 de febrero de 2019

Doña María Moliner

Elogios siempre, muchos elogios, a doña María Moliner. Doña, con el título de respeto siempre. Doña María por aquí, doña María por allá. Pero de ella poco se sabe o se dice. Y entonces aparece una de sus mejores cualidades, la discreción. Pero qué bien le viene a este país la discreción de doña María. Esa discreción que sirvió durante muchos años para justificar su ausencia de la mirada pública, para considerarla poco menos que un ama de casa tímida y poco sociable que, en vez de salir a merendar tortitas con las amigas mientras critican al marido y hablan de los hijos, la muy excéntrica escribe ¡un diccionario!


En 2011, la periodista y escritora Inmaculada de la Fuente publicó El exilio interior. La vida de María Moliner, una biografía de doña María que indaga en su formación, su carácter, el desempeño y las responsabilidades laborales, y la época histórica que le tocó vivir. El libro está muy documentado, tanto en fuentes escritas como en entrevistas con personas cercanas a la protagonista. 


Lo que más me gustó del libro fue todo lo relacionado con el trabajo como bibliotecaria de María Moliner, saber de sus ideas sobre bibliotecas, libros y lectura. De su plaza de Archivos a su vinculación con la Institución Libre de Enseñanza, su trabajo en las Misiones Pedagógicas, su participación en el Congreso internacional de Bibliotecas; en fin, un trabajo que desempeñó con entusiasmo durante la Segunda república. Había nacido en 1900 y a los veintidós años ganó por oposición su plaza en Archivos (había estudiado Historia), con destino en Simancas; los años 30, eran por tanto, la época natural de su despegue profesional. De Simancas a Murcia, y a Valencia, pero no ya en Archivos, sino en Bibliotecas, gracias a su interés en este campo y a la formación filológica que había adquirido en el Estudio de Filología de Aragón. En esta época se casa, van naciendo sus hijos y puede poner en práctica algunos de sus proyectos profesionales relacionados con la educación y la cultura. Desfilan por el libro muchos nombres que conocemos por haber estudiado con su bibliografía: Navarro Tomás, Corominas, Lapesa, Dámaso Alonso...



Se relata cómo fue sometida a depuración, al igual que su marido, después de la guerra, y condenada al ostracismo, otra vez en su puesto de archivera. Y su lucha con las palabras para componer su diccionario.
Y el asunto de la Academia. Esa votación en la que tuvo como adversario a Alarcos. Y esas bonitas palabras de mi amigo Cela. No creo necesario señalar la ironía, casi sarcasmo, que acabo de poner en bonitas y amigo. Helas aquí:



Cualquier biografía es lectura lenta y pausada, y más si, como en este caso, hay muchos datos, muchos nombres, y la prota no es una estrella del rock. Pero es una lectura gratificante. Como soy un poco mitómana y babeo cuando encuentro una placa en cualquier portal en el que haya vivido alguien que escriba, me emocionó saber que doña María vivió hasta casi el final en la calle Don Quijote de Madrid, ¡la de veces que la habré cruzado, bajando por Raimundo Fernández Villaverde, sin saber!



Excelente el trabajo de Inmaculada de la Fuente. Pero no puedo dejar de señalar  (cada día soy más repelente en estos asuntos) el leismo, página tras página; ¿es que ya no hay correctores? Lo siento, Inma, no me lo tomes a mal.

INMACULADA DE LA FUENTE. El exilio interior. La vida de María Moliner. Turner, 2018.
















sábado, 2 de febrero de 2019

CANCIÓN DULCE, Leila Slimani

Hace unos días volvió a mis manos una novela que había prestado y que circuló por varias manos antes de volver a casa. Esto es una cosa que me gusta, que los libros circulen en préstamos sucesivos porque el boca a boca hace crecer el interés por ellos. Incluso no me importa que alguno no regrese, pero no os acostumbréis.
No recuerdo como llegué a este libro, solo supongo que lo habré visto en la librería, recién publicado, o, quizá él me vio a mí y me guiñó el ojo con coquetería de "nuevo en esta plaza"; soy facilona y me lo llevé a casa. Al poco se organizó la tertulia literaria y tuve que comprar otro ejemplar porque el primero, el que ahora regresa , ya había empezado su vida autónoma corriendo por ahí, se había ido a la capital a respirar otros aires.
Premio Goncourt 2016, autora joven, treintañera, madre, periodista primero, novelista después, nacida en Marruecos, de origen burgués. Todos los ingredientes para rastrear en la novela rasgos autobiográficos. Sin embargo, la novela nace del terror y lleva al terror: la autora se inspira en un hecho real, el intento de asesinato de unos niños por su niñera. Que no, que no, que no destripo nada. "El bebé ha muerto". Esta es la primera frase de la novela, como veis, no soy yo la que acaba con el suspense.






Todos los asuntos que aparecen en la obra nos conciernen de una u otra manera. La madre, joven profesional que se ahoga en casa, lejos del trabajo en el bufete, ocupada en la crianza de sus pequeños, y que se siente culpable por ese ahogo, por esa frustración. El padre, moderno, sí, pero que prefiere que su mujer siga en casa ocupándose de los niños. El entorno social, que no tiene una respuesta a los retos que la maternidad plantea en un mundo que se mueve hacia la igualdad. La búsqueda de la niñera perfecta, mejor que no sea emigrante, mejor Louise, dulce, rubia, pálida; los prejuicios de clase, de cultura. La relación laboral entre Louise y sus jefes, ¿patronos?: no es de la familia, no es una amiga, pero se le encomienda durante muchas horas lo más amado y lo más frágil.
Os leo la mente: estáis pensando en La mano que mece la cuna. Pero no. Me parece mucho más compleja. La personalidad de Louise, que va dejando algún rasgo extraño a medida que avanza el relato y que nos va preocupando, descubrirá un mundo de horror. Cuando hablamos de Poe en clase siempre hablamos del "terror del alma". Pues de ese horror. Del producido por el abandono, por el desamor, por el desarraigo, por la pobreza.
Sí, tenéis razón, es un libro duro. Es un libro que nos plantea preguntas, que nos empuja a buscar respuestas, que nos incomoda porque nos enfrenta a nosotros mismos. Pero eso es la literatura desde el bueno de Aristóteles, creo. 
Y la propia autora, en las muchas entrevistas que concedió con motivo del premio, habla de ese terror y explica el título por su relación con el mundo de la  infancia, con el terror de los cuentos de hadas. De ellos dice que tienen un lado horrible, que narran los terrores de la humanidad, los terrores de la infancia.

henri-salvador-une-chanson-douce-lyrics.html
Henri Salvador y Celine Dion. Une chanson douce

Doscientas cincuenta y pico páginas, una traducción impecable de Malika Embarek López, una edición muy bonita de Cabaret Voltaire y dos citas, muy adecuadas al contenido de la novela, de Kipling y Dostoyevski. 
¿Alguien da más? 

LEILA SLIMANI. Canción dulce. Cabaret Votaire, 2017