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Cuando las rosas dejen de florecer, querida,
y se acaben las violetas,
cuando los abejorros en solemne vuelo
hayan ido más allá del sol
y la mano que se paraba a recoger
en este día de verano
yazga ociosa, en lo Rojizo-
toma entonces mi flor, ¡por favor!
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¡A mi alcance!
¡Pude haberlas tocado!
¡De aquella forma habría podido!
A paso tranquilo a través de la aldea,
dando un plácido paseo.
Las violetas insospechadas
yacen ocultas en los campos,
demasiado tarde para los dedos anhelantes
que pasaron, hace una hora.
Emily Dickinson. Herbario&Antología Botánica
Ed. Ya lo dijo Camilo Parker,2020
Cecilia - Un ramito de violetas (Vídeo Playback TVE 1975)
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