(Madrid,1562-1635)
![]() |
ÉGLOGA I (21)
¿Quién me dijera, Elisa, vida mía,
cuando en aqueste valle al fresco viento
andábamos cogiendo tiernas flores,
que había de ver, con largo apartamiento,
venir el triste y solitario día
que diese amargo fin a mis amores?
El cielo en mis dolores
cargó la mano tanto,
que a sempiterno llanto
y a triste soledad me ha condenado;
y lo que siento más es verme atado
a la pesada vida y enojosa,
solo, desamparado,
ciego, sin lumbre en cárcel tenebrosa.
(En Poesía lírica el siglo de Oro, Cátedra)
Richard Clayderman - Para Elisa (Beethoven)
No hay comentarios:
Publicar un comentario