Foto:SVG
"Vivir sin leer es peligroso, porque obliga a conformarse con la vida"
Michel Houellebecq




domingo, 25 de septiembre de 2022

MARYSE CONDÉ

YO, TITUBA, LA BRUJA NEGRA DE SALEM

Maryse Condé - Premio Nobel Alternativo de Literatura


    Qué buen título, qué bien suena.

YO/  TITUBA/  LA BRUJA NEGRA/  DE SALEM
YO. O sea, que la historia la cuenta ella misma, la prota, sea quien sea.
TITUBA. Qué nombre tan sugerente, tan sonoro. ¿Dónde lo habré oído antes? Porque sonar, me suena.
LA BRUJA NEGRA. Sí, el nombre parece que evoca el mundo brujeril.
DE SALEM. ¡De Salem! Salem, Massachusetts. El Salem de la caza de brujas en el siglo XVII. Mira que andas despistada, esta va a ser Tituba, la del tío Arthur.

    Y lo escribe Maryse Condé, la autora de Corazón que ríe, corazón que llora y La deseada, que tanto te gustaron.
    Y así llegó Tituba a casa. Por impulso incontrolado.

    Claro que, una vez allí, tuvo que competir con otros que habían llegado antes, y, entre el buen tiempo y el terraceo, y con ese olfato lector que te va diciendo “este, ahora, no, que es de morro fino”, se paseó, y viajó, ida y vuelta. Hasta que llegó su hora.

    Y la hora llegó en forma de hueso dolorido apoltronado en el sofá. Un par de tardes y Tituba pasa a formar parte de los libros que se disfrutan y que abren puertas a la necesidad de conocimiento. Esclava y conocedora de artes curativas y del trato con lo sobrenatural, llega a Salem desde Barbados al servicio del reverendo Parris, un clérigo puritano al que calificaríamos de impresentable para no dejarnos llevar por la pasión y no insultarlo con más exactitud. Y Parris, y su sobrina Abigail, y Proctor, y Tituba y otros muchos son personajes del tío Arthur, que, también, son personas reales que figuran en las actas de los procesos por brujería que tuvieron lugar en Salem. Junto a ellos, Albena, madre de Tituba, Man Yaya, su mentora, John Indien, su gran amor, son excelentes  creaciones de Maryse Condé, dispuesta a darle a Tituba la biografía que ni Arthur Miller ni las actas de los procesos mencionan. Para Miller es un personaje necesario, para los jueces de los procesos, una esclava, encarnación del maligno, no llega a la categoría de persona, no es ciudadana, no elige, para qué indagar en su verdad.

    Porque Tituba me sonaba de Las brujas de Salem, la obra teatral de Arthur Miller, tío Arthur para la estudiante que llegaba a aquella universidad nuestra en aquellos años, boquiabierta y deslumbrada ante el prestigio de los estudios universitarios. La estudiante, a pesar de su juventud e ingenuidad, ya había leído para entonces Las brujas de Salem y La letra escarlata. Reconoce que muy normal no eras, qué estudiante de bachillerato, ni entonces ni ahora, lee teatro por propia iniciativa. La culpa la tuvo tu compañera de pupitre, tu amiga en la creación de sueños, que tenía hermanos mayores, José Luis, Marce, que contaban y no acababan de libros difíciles de encontrar, de teatro visto en grupos de aficionados, de obras prohibidas. La culpa la tuvo una biblioteca de un colegio, cerrada a cal y canto para las alumnas, pero que una profesora cómplice abría para las interesadas en tesoros. La culpa la tuvo la tele en blanco y negro, la de la primera y segunda cadena, la del Estudio 1. Y que eras rarita, no te empeñes.

    El caso es que después de disfrutar de la Tituba de Maryse Condé necesité leer Las brujas de Salem, y así descubrí que ya no vivían en mi biblioteca. Menos mal que en ebiblio tienen una edición excelente del teatro de Arthur Miller. Y no, no envejeció tanto la obra como se podría esperar, diría incluso que la caza de brujas sigue estando muy presente en la sociedad actual y que los puritanos cazadores revisten formas muy variadas. Pero eso igual es mejor hablarlo en persona, en alguna terraza, mientras decides si vuelves a leer La letra escarlata o buscas la peli de Demi Moore. Aunque no sea lo mismo.

Maryse Condé.- Yo, Tituba, la bruja negra de Salem. Impedimenta; traducción de Martha Asunción Alonso, 2022


Las brujas de Salem- Estudio 1 (TVE)

No hay comentarios:

Publicar un comentario