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"Vivir sin leer es peligroso, porque obliga a conformarse con la vida"
Michel Houellebecq




martes, 9 de mayo de 2023

FULGENCIO ARGÜELLES. NOCHES DE LUNA ROTA


    Yo también nací en Peñafonte. Y bebí del agua de la Peña del Cuervo. Y conozco Pedregal y Riofarta. Y la mina San Roque. Y la ermita. Ya os estoy viendo la sonrisa condescendiente con que disculpáis mi manía de creer que cada libro que leo está escrito para mí, me, conmigo, y de sentirme protagonista absoluta de lo que al autor se le haya ocurrido inventar. Y tenéis razón, eso es así: cada libro es un espejo donde me encuentro y no siempre con buena imagen, debo decir. Pero en este, es verdad verdadera. Yo también nací en Peñafonte y así consta en el libro de registro del juzgado, si bien tengo que decir que allí aparece con otro nombre. Eso es la literatura, transformar vida real en vida imaginaria, aunque no por ello menos real; hoy el muso no me asiste ni me inspira, pero seguro que me entendéis.


Conocí a los posaderos que, como Urbano Villamanín, estaban de posada en las casas de los vecinos del pueblo, él cuando iba a vender y ellos cuando llegaban desde la meseta para trabajar en la mina. Supe, por la memoria de mi abuela, de los fugaos que vivían ocultos en el monte, de cómo los asistían la familia y los vecinos y de cómo algunos consiguieron llegar a Francia o a Bélgica, aunque me quedo con las ganas de saber si Juan Jacobo Vela Caparina consigue llegar a Francia, convencido de que no aguantarán otro invierno. Y sé que se siente vencido, pero resiste y bajará con sus compañeros a la boda. Porque hay una boda. La del nieto del criminal y la hija de uno de los del monte. Una boda de celebración vergonzante dadas las circunstancias, don Carmelo dixit. Pobres Arbicio y Jovita, jóvenes, enamorados y encerrados en la atmósfera asfixiante de Peñafonte, como tantos Arbicios y Jovitas en tantos Peñafontes. La tímida y resuelta Jovita, hija de Milvio, el fugao que bajará del monte para llevar a su hija al altar. El noble y tímido Arbicio, nieto de Delio, el criminal que se va muriendo entre remordimientos y olvidos en un hospicio después de purgar en la cárcel el crimen de matar a su mujer:

“Nada me hicieron ni tu madre ni tus hermanas y, sin embargo, las traté como si fueran perras, solo por haber nacido hembras… Así lo teníamos aprendido…"


 
Supe de fosas comunes, de topos ocultos en la tená, protegidos por la esposa y los hijos, presuntamente viuda y huérfanos. De huidos a Argentina o a México, de bodas por poderes, de bodas por el parapeto que había que regularizar después de la derrota, de bodas de madrugada por las circunstancias. De bodas en las que no era aconsejable la música y el baile, o no era conveniente que la novia vistiera de blanco. De bodas tristes. De desengaños revolucionarios y de desengaños amorosos. De mujeres aperreadas por la vida, de mujeres escondidas en sus miedos y vergüenzas, de mujeres fuertes, de mujeres valientes. Supe de silencios.

Todo eso está en este libro. Y está contado de manera prolija, reposada, reflexiva, llena de parlamentos de unos personajes que parecen pensar en voz alta delante de la lectora mientras dialogan dos a dos. Y en esas reflexiones están los planes de futuro, tan incierto, está la historia de todo el pueblo, y está la intimidad de cada uno de ellos, una intimidad que nos deja ver personajes rotos, que dudan de sí mismos, que se plantean dilemas morales, pecados de omisión, errores y aciertos; que nos deja ver, sobre todo, que nadie es de una pieza, que la pureza no parece existir, que todos andan, andamos, enredados entre luces y sombras, teñidos de todos los matices del gris.  Y rotos, como la luna que da título al libro:

“Este amor que me confiesas y que me traes, sólo de vez en cuando y sin avisos previos, este amor, creciente o no, entero o no, es como si en lugar del amor fuera la luna, una luna más rota que entera, así que con tristeza te digo que es un amor irresoluble.”

Sí, nací en Peñafonte y con frecuencia vuelvo a sus letanías de lluvia y a sus noches de luna rota. Pero no os voy a decir si de verdad o con la imaginación.

FULGENCIO ARGÜELLES.- Noches de luna rota. Acantilado, 2022

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