SOBRE LOS ÁNGELES (Galaxia Gutenberg, 1996)
El ángel de los números
Vírgenes con escuadras
y compases, velando
las celestes pizarras.
Y el ángel de los números,
pensativo, volando,
del 1 al 2, del 2
al 3, del 3 al 4.
Tizas frías y esponjas
rayaban y borraban
la luz de los espacios.
Ni sol, luna, ni estrellas,
ni el repentino verde
del rayo y el relámpago,
ni el aire. Sólo nieblas.
Vírgenes sin escuadras,
sin compases, llorando.
Y en las muertas pizarras,
el ángel de los números,
sin vida, amortajado
sobre el 1 y el 2,
sobre el 3, sobre el 4...
El ángel mentiroso
Y fui derrotada
yo, sin violencia
con miel y palabras
Y, sola, en provincias
de arena y de viento
sin hombre, cautiva
Y, sombra de alguien
cien puertas de siglos
tapiaron mi sangre.
¡Ay luces! ¡Conmigo!
Que fui derrotada
yo, sin violencia,
con miel y palabras.
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| El Ángel caído. Ricardo Bellver. Parque del Retiro, Madrid |
El ángel bueno
Vino el que yo quería
el que yo llamaba.
No aquel que barre cielos sin defensas.
luceros sin cabañas,
lunas sin patria,
nieves.
Nieves de esas caídas de una mano,
un nombre,
un sueño,
una frente.
No aquel que a sus cabellos
ató la muerte.
El que yo quería.
Sin arañar los aires,
sin herir hojas ni mover cristales.
Aquel que a sus cabellos
ató el silencio.
Para sin lastimarme,
cavar una ribera de luz dulce en mi pecho
y hacerme el alma navegable.
Antonio Machín. Angelitos negros
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