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"Vivir sin leer es peligroso, porque obliga a conformarse con la vida"
Michel Houellebecq




domingo, 24 de marzo de 2024

#lacosapoética/65

(Polonia, 1923-2012)
Premio Nobel de Literatura 1996


CAMILLE PISSARRO - Primavera, ciruelos en flor, Pontoise, 1877
Museo d'Orsay, París


ADIÓS A LAS VISTAS

No guardo rencor a la primavera
por haber vuelto.
No la culpo
de cumplir con sus deberes
año tras año.

Comprendo que mi tristeza
no detendrá el verdor.
Si la hierba vacila
se debe sólo al viento.

No me duele que los alisos
inclinados sobre el agua
vuelvan a tener con que susurrar.

Acepto de buen grado
que —como si aún vivieras—
la orilla de cierto lago
siga tan bella como antes.

No les reprocho a las vistas
las vistas a una bahía
deslumbrada por el sol.

Incluso soy capaz de imaginar
que unos no-nosotros
están en este momento sentados
en el tronco caído de un abedul.

Respeto su derecho
al bisbiseo, a la risa
y al silencio feliz.

Incluso les supongo
por amor unidos,
y que él la rodea
con un brazo vivo.

Algo súbito, algo pajaril
cruje entre el juncal.
De corazón les deseo
que lo oigan.

No pido cambios
a las olas de la orilla,
ora ágiles, ora perezosas,
que, a mí, no me obedecen.

No exijo nada
del remanso del bosque,
ya esmeralda,
ya zafiro,
ya negro.

Sólo con un detalle no me conformo.
Con mi propio regreso al lugar.
Con el privilegio de la presencia.
Presento mi renuncia.

No he vivido más que tú,
sino sólo lo bastante
para pensar de lejos.

                        De Fin y principio (1993), en Paisaje con grano de arena. Traducción de Ana María Moix, Ed. Lumen, 2019



LOU REED- Walk on the Wild Side 





sábado, 23 de marzo de 2024

#lacosapoética/64

(1902 - 1984)


Dios Pulpo, en oro, crisocola y concha. - Cultura Mochica, s. I-VIII d.C.
Museo de la Nación, Lima (Perú)



EL PULPO ENAMORADO

CUENTO TONTO Y SOSO DE LA MAR SALADA


Allá en el fondo del mar
 hay un pulpo enamorado
 de una sirenita rubia;
pero ella no le hace caso.

Él la mira y la remira;
 ella pasa sin mirarlo.
 Ella se marcha riendo;
 él se queda suspirando:
 —¡Ay, madre si me quisiera,
cuántos brazos, cuántos brazos
 para estrecharla y mecerla!...
 (Pero ella no le hace caso).
Cuántas ávidas ventosas
 para besarla despacio,
 para decirle «¡te quiero!».
 (Pero ella no le hace caso)

Ella, por el mar azul,
coquetea retozando.
 Cada vez está más linda
 y es su pelo más dorado.
 Él, a fuerza de llorar,
 cada vez más feo y lacio.
(La mar salada y azul
 es ahora un mar amargo.)
 Deja de llorar y deja
 que se vaya por su lado
esa coquetuela tonta
que te tiene tan chiflado,
conquista a una pulpa guapa
—que las habrá por tu barrio—
y ten una colección
de pulpitos bien criados.

                                    (Madrid, agosto, 1973)
                De Cuentos tontos para niños listos en Obras completas. Editorial Hiperión, 2009




THE BEATLES - Octopus's Gardens


jueves, 21 de marzo de 2024

#lacosapoética/63

 21 DE MARZO, DÍA DE LA POESÍA

ANTONIO MACHADO

(Sevilla, 26 de julio de 1875 - Colliure, 22 de febrero de 1939)


Esperando la primavera

A un olmo seco

Al olmo viejo, hendido por el rayo

y en su mitad podrido,

con las lluvias de abril y el sol de mayo

algunas hojas verdes le han salido.

¡El olmo centenario en la colina

que lame el Duero! Un musgo amarillento

le mancha la corteza blanquecina

al tronco carcomido y polvoriento.

No será, cual los álamos cantores

que guardan el camino y la ribera,

habitado de pardos ruiseñores.

Ejército de hormigas en hilera

va trepando por él, y en sus entrañas

urden sus telas grises las arañas.

Antes que te derribe, olmo del Duero,

con su hacha el leñador, y el carpintero

te convierta en melena de campana,

lanza de carro o yugo de carreta;

antes que rojo en el hogar, mañana,

ardas de alguna mísera caseta,

al borde de un camino;

antes que te descuaje un torbellino

y tronche el soplo de las sierras blancas;

antes que el río hasta la mar te empuje

por valles y barrancas,

olmo, quiero anotar en mi cartera

la gracia de tu rama verdecida.

Mi corazón espera

también, hacia la luz y hacia la vida,

otro milagro de la primavera.

                De Campos de Castilla en Obras completas. Ed. Espasa-Calpe, 1975


Presentación en Fitur (2022) el proyecto "Asturias, Capital mundial de la poesía"








domingo, 17 de marzo de 2024

#lacosapoética/62

(1520 - 1557)


GIORGIO DE CHIRICO - Las musas de vacaciones (1927)



TAN PUESTO TENGO EN VOS EL PENSAMIENTO

Tan puesto tengo en vos el pensamiento
que ya ni pienso en mí, ni pensar quiero;
si tengo bien, por vos pasa primero;
de vos viene si tengo algún tormento.

Hace mi voluntad su fundamento
en la vuestra, y recíbela por fuero;
en mi propio querer soy el postrero,
sólo lo que queréis quiero y consiento.

Si alegre os veo a vos, luego me alegro;
si tristeza tenéis, luego estoy triste;
si os volvéis alegrar, vuelvo alegrarme.

Lo negro es blanco y lo blanco es negro
como queréis: luego al alma viste
el efecto que vos queréis mostrarme.
                        (Biblioteca Virtual Cervantes)

CIRQUE DU SOLEIL - Alegría

sábado, 16 de marzo de 2024

#lacosapoética/61

PEDRO SALINAS
(1891-1951)
Generación del 27


“Vasija de la sirena”, ca. 480-470 a.C. (Foto: Wikimedia Commons Dominio público)


VARIACIÓN IX

                                Tiempo de isla

                    1

¿Quién me llama por la voz
de un ave que pía?

¿Qué amor me quiere, qué amor
me inventa caricias,

escondido entre dos aires,
fingiéndose brisa?

La palmera, ¿quién la ha puesto
—la que me abanica

con soplos de sombra y sol—
donde yo quería?

La arena, ¿quién la ha alisado,
tan lisa, tan lisa,

para que en rasgos levísimos
la mano me escriba,

de amante que nunca he visto,
de amante escondida,

entre pudores de espuma,
mensajes de ondina?

¿Por qué me dan tanto azul,
sin que se lo pida,

el cielo que se lo inventa,
el mar, que lo imita?

¿Cuál fue el dios qué un día octavo
me trazó esta isla,

trocadero de hermosuras,
lonja sin codicia?

Aquí tierra, cielo y mar,
en mercaderías

de espuma, arena, sol, nube,
felices trafican;

sin engaño se enriquecen,
—ganancias purísimas—,

luceros dan por auroras,
cambian maravillas.

Tiempo de isla: se cuenta
por mágicas cifras;

la hora no tiene minutos:
sesenta delicias;

pasa abril en treinta soles,
y un día es un día.

¿Quién, llevándose congojas,
dio forma a la dicha?

De El contemplado. Tema con variaciones (1943-1946) Poesías completas (5) Alianza Editorial,1993

OFFENBACH - Barcarola (Los cuentos de Hoffmann)
Voces para la paz. Dir. Enrique García Asensio

domingo, 10 de marzo de 2024

#lacosapoética/60

Madrid, 1950
Premio Nacional de Poesía 2015
Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca 2021


MONASTERIO DE SANTA MARÍA DE LA VICTORIA 
Capillas inacabadas
(Leiría, Portugal)


CONSOLATIO AD SE IPSUM

Cuando te veo triste y melancólico,
próximo ya a la ruina cenicienta,
me permito decirte (en estos versos,
porque a la cara no me atrevería)
que aún respiras (lo que es inevitable
cuando se sigue vivo), que hay películas
todavía que ver, y geologías
caprichosas y océanos en llamas
y tesoros escitas y crepúsculos
que admirar, y novelas que leer,
y connivencias mágicas, y copas
feéricas que apurar. Y aunque no haya
emociones fortísimas, pasiones
consuntivas ni tíos en América
esperando a las puertas del futuro,
hay que intentar vivir hasta la última
bocanada de aire en los pulmones
sin perder la esperanza, sin hundirse
demasiado, sabiendo que la vida
es un horror, y que termina siempre
fatal, y que el silencio está al acecho,
y que la enfermedad nos va minando,
pero que hay que vivir la decadencia
con buen humor, que nuestro praedicabilis
no es otro que la risa – acuérdate
de los viejos autores escolásticos—,
por más que nuestro proprium sean lágrimas.

                                            De Cuaderno de vacaciones, Ed. Visor, 2015


ZECA AFONSO - Grândola, vila morena

sábado, 9 de marzo de 2024

#lacosapoética/59

Punjab, 1992

Rupi Kaur, poeta y artista canadiense



Antonio Fraguas, "FORGES" - El País, 7 de marzo de 1997



cuando los niños en el colegio me preguntaban
dónde trabajaba mi mamá
yo les mentía y les decía en la fábrica
como el resto de las mamás
me daba demasiada vergüenza admitir
que no tenía un trabajo “de verdad”
aunque “mamá que se queda en casa” significase
conductora
cocinera
secretaria
tutora
limpiadora
mejor amiga
de cuatro niños y
la definición de trabajo “de verdad” que tiene el mundo
no se acerca siquiera a cubrir todo eso

-valía


                      rupi kaur: todo lo que necesito existe ya en mí. Traducción: Elvira Sastre. Edit. Seix Barral, 2021


LUZ CASAL - No aguanto más

domingo, 3 de marzo de 2024

#lacosapoética/58

PIEDAD BONNETT
Amalfi, Colombia, 1951


Entierro y funeral de Alekséi Navalny en Moscú (BBC News)


TIEMPOS DE PESADUMBRE

Pongo mi corazón sobre esta mesa,
transido, desatado, hondo de pena.

Qué tirante y azul el cielo con su ojo.

Pero este oscuro dardo en el costado,
el látigo chirriando
y la espuela que quema la mejilla.
Y este dolor aquí,
este dolor de todos,
su rostro contra el polvo y este llanto.

Pongo mi corazón sobre esta mesa,
impúdico, aterido con sus clavos.

Un viento atolondrado
despeina en mi jardín el algarrobo.

Pero
y esta piedra en el pecho,
y este piso de erizos, y el mordisco rabioso,
y esta taza en pedazos que nos corta los dedos.

Mi corazón se obstina y el sol calienta afuera,
y tan sólo callamos con la mano en la frente.

                                        De El hilo de los días (1995) en Poesía reunida, Lumen, 2021


FRANK SINATRA - My way (Madison Square Garden, NY, 1974)

sábado, 2 de marzo de 2024

#lacosapoética/57

    DÁMASO ALONSO

Delhy Tejero y Dámaso Alonso


DELHY TEJERO (1904-1968) - Río Manzanares, 1964


CALLE DE ARRABAL

Se me quedó en lo hondo
una visión tan clara,
que tengo que entornar los ojos cuando
intento recordarla.

A un lado, hay un calvero de solares;
Al otro, están las casas alineadas
porque esperan que de un momento a otro
la Primavera pasará.

                                Las sábanas,
aún goteantes, penden
de todas las ventanas.
El viento juega con el sol en ellas
y ellas ríen del juego y de la gracia.

Y hay las niñas bonitas
que se peinan al aire libre.

                                          Cantan
los chicos de una escuela la lección.
Las once dan.

                    Por el arroyo pasa
un viejo cojitranco
que empuja su carrito de naranjas.

                            De Poemas puros. Poemillas de la ciudad, en Antología del Grupo poético del 27. Ed. de Vicente Gaos. Cátedra, 1984



ALBERTO CORTEZ - Melodía de arrabal

domingo, 25 de febrero de 2024

#lacosapoética/56

(Sevilla, 26 de julio de 1875-
Colliure, 22 de febrero de 1939)

JORGE NAVAS - Escultura del león doliente en la tumba de Rubén Darío, en la catedral de León (Nicaragua)
(Fuente: En busca de Rubén Darío, de Vicente Sanz García)


A LA MUERTE DE RUBÉN DARÍO

Si era toda en tu verso la armonía del mundo,
¿dónde fuiste, Darío, la armonía a buscar?
Jardinero de Hesperia, ruiseñor de los mares,
corazón asombrado de la música astral,
¿te ha llevado Dionysos de su mano al infierno
y con las nuevas rosas triunfantes volverás?
¿Te han herido buscando la soñada Florida,
la fuente de la eterna juventud, capitán?
Que en esta lengua madre la clara historia quede;
corazones de todas las Españas, llorad.
Rubén Darío ha muerto en sus tierras de Oro,
esta nueva nos vino atravesando el mar.
Pongamos, españoles, en un severo mármol
su nombre, flauta y lira, y una inscripción no más:
Nadie esta lira pulse, si no es el mismo Apolo;
nadie esta flauta suene, si no es el mismo Pan.

                        De Elogios, en Poesías completas, Selecciones Austral, Espasa-Calpe, 1975



sábado, 24 de febrero de 2024

#lacosapoética/55

(Chile, 1889 - Nueva York,1957)
Premio Nobel de Literatura 1945


Ídolo principal del templo, representación de Pachacámac,
deidad creadora del mundo.


CANCIÓN QUECHUA*

Donde fue Tihuantisuyo,
nacían los indios.
Llegábamos a la puna
con danzas, con himnos.

Silbaban quenas, ardían
dos mil fuegos vivos.
Cantaban Coyas de oro
y Amautas benditos.

Bajaste ciego de soles,
volando dormido,
para hallar viudos los aires
de llama y de indio.

Y donde eran maizales
ver subir el trigo
y en lugar de las vicuñas
topar los novillos.

¡Regresa a tu Pachacámac,
En Vano Venido,
Indio loco, Indio que nace,
pájaro perdido!

* El fondo de esta canción, su esencia, corresponde a otra, citada por los Reclus, como un texto oral de mujer quechua, en una edición de sus Geografías que consulté en Nueva York hace años.(Nota de la autora)

De TERNURA, en GARIELA MISTRAL EN VERSO Y PROSA. Antología. Real Academia Española, Asociación de Academias de la lengua Española. Edición conmemorativa. Santillana Ediciones, 2010



PASCUALA ILABACA Y FAUNA- Canción quechua (Sobre el  poema del mismo título de Gabriela Mistral)

domingo, 18 de febrero de 2024

#lacosapoética/54

LOURDES VICENTE BERTOLÍN
Valencia, 1962

MARÍA BLANCHARD - Maternidad, 1922
(Colección particular)

DE QUÉ ESTÁS HECHA 

Árbol en pie
en un bosque quemado.

Tus ramas se abren
en una serena danza
sobre un horizonte
sembrado de ceniza.

Raíces de escarcha
que devoran la tierra sorbiendo
las últimas gotas de vida.

La voz del delirio y
el tiempo
que pasa tan lentamente que
apenas pasa nada.

El fuego te lo arrebató todo pero
en tus ramas
anidan aves multicolores.

Algunas tardes te veo
sosteniendo tu menguada fortaleza de roble y
me pregunto:
de qué
estás
hecha,
madre.

        De La intemperie. Editorial: Huerga & Fierro.


PASTORA SOLERMadre

sábado, 17 de febrero de 2024

#lacosapoética/53

Premio Adonáis 1982
Premio Nacional de Poesía 1995


Fuente: elordenmundial.com


EUROPA

Escúchame y hablemos de nosotros.
En nombre de los ríos y los mares,
de las navegaciones y los vuelos,
del viento sur, el sol y las ciudades…

En nombre de las huellas en la nieve,
del lobo por la luna de las calles,
de los cuerpos desnudos y las sábanas,
de las razones y los bulevares…

Hablemos de nosotros, escuchemos
a este mundo cansado de la espada,
a este frío en las manos de la historia,
a los ojos que pierden la esperanza.

Avisemos del llanto en las orillas,
sepamos que el rencor es una araña
que cuelga en el telar de los pesares.
avivemos la hoguera que se apaga.

Y decretemos la expulsión del odio,
del miedo a la otra piel, de la serpiente,
del veneno que mancha las palabras,
del lobo puritano que nos muerde.

Expulsemos de aquí las expulsiones.
Esta es la voluntad de nuestra suerte,
firmada en los jardines de la Alhambra,
mientras se cumple el año 2020.

                De No puedes ser así. Breve historia del mundo. Ed. Visor Poesía, 2021


CARLOS SANTANA - Europa (Earth's Cry, Heaven's Smile)

martes, 13 de febrero de 2024

NAJAT El-HACHMI. Madre de leche y miel.

    Una friki. Parecía una friki del libro electrónico. ¿Todavía se usará friki? Que a estas edades se pierde mucho contacto con la realidad y a lo peor ya nadie usa esa palabra y se me va a notar el carné de identidad. Pues eso, una friki, todo el día con el chisme electrónico p’acá y p’allá. En la sala de espera del dentista se me colgó y estuve a punto de volver a morderme las uñas, después de tantos años de abstinencia. Pero el libro aquel lo merecía.

    No es que no haya leído nada en estos últimos meses. Como hago siempre, leí de todo y mezclado, un revuelto de cosas estupendas y otras que ni siquiera mencionaré. Javier Reverte siempre me apetece desde aquel lejano Corazón de Ulises, el libro con el que lo descubrí. Ahora leí La frontera invisible. Con pena, porque fue su último libro publicado, escrito cuando ya estaba enfermo, y me pareció notar un poco de esa melancolía que les suponemos a los finales. Un recorrido en solitario, como todos los suyos, desde el Bósforo hasta Mascate, desde Estambul hasta el oriente fértil aquel de las clases de historia; un viaje que enseña tanto como una buena clase de historia. Y después, para desengrasar, un simenon, que es siempre una buena opción, en este caso, Maigret y la vieja dama.

    Y si una amiga, que no voy a nombrar porque ella no querría salir en estos papeles, una excelente amiga de esas que tengo en mi almáciga, me regala una edición preciosa de Memorial del convento pues qué le voy a hacer, volver a leer el Memorial del convento y volver a disfrutar de una escritura magnífica, y comprobar, una vez más, que no se es la misma persona que la que lo leyó hace equis años, que vamos cambiando según vamos viviendo; como lo del río aquel del filósofo griego, vaya.

    Y si otra amiga, del mismo calibre que la anterior, te regala lo último de Ángeles Caso, Las desheredadas, pues, hala, a disfrutar como gorrino en lodazal. Con el estilo fluido que la caracteriza y que incita a leer sin descanso, Ángeles Caso se ocupa en este ensayo de grandes mujeres creadoras de los siglos XVIII y XIX que fueron ninguneadas por la historia oficial, esas mujeres que no solo no aparecen en los libros de filosofía, de literatura o de arte, relegadas al olvido, sino que, en su propio momento vital recibieron el rechazo de muchos de sus colegas varones a pesar del éxito que lograban en su desempeño profesional. Produce vergüenza ajena que Emilia Pardo Bazán no lograra entrar en la Academia porque a ese hatajo de encumbrados escritores realistas con los que tenía buena relación no les apeteció admitirla, no fuera a ser que no pudieran tener en la docta casa esas elevadas y nobles conversaciones de varones en taberna. Ese ilustre señor Palacio Valdés, el no menos ilustre señor Pereda, el respetadísimo señor Clarín, que añadió al rechazo el insulto en la prensa. Y si vamos a la Frans, la de la libertad, la fraternidad y la igualdad, vemos que una pintora tan notable y respetada en su país y en el extranjero, como Élisabeth Vigée-Le Brun solo pudo acceder a la Academia Real de Pintura y Escultura por orden del rey, presionado por María Antonieta. Excelente el libro de Ángeles Caso. ¿Para cuándo la reedición de Las olvidadas?

    Me encaldo, como decimos en mi tierra, así que será mejor volver a la friki en la que me estoy convirtiendo. 


    No me gusta leer en dispositivos electrónicos. No se lee solo con los ojos, se lee también con el tacto del papel, con su olor, con su aspereza o suavidad. El peso del libro en la mano también ayuda a la comprensión lectora, y volver páginas atrás para recuperar ideas o para repetir el disfrute de algún párrafo aumenta el placer de la lectura. Y llenar las hojas de rayajos con un lapicero Staedtler Noris HB número dos (de acuerdo, vale cualquier otro) también. Pero la vida moderna tiene alguna cosa buena, no os vayáis a creer, y un libro-e, aunque te priva de todo lo anterior, te permite llevarlo contigo con poco peso y poco volumen; además puedes leer libros de la biblioteca pública a través de e-biblio, así que el sacrificio puede merecer la pena en ocasiones. ¿Cómo que qué es un libro-e o un e-libro? Pues ese chisme mal llamado e-book. Juraría que tenemos suficientes palabras como para bautizarlo. 

    Y la friki, el año pasado, se compró un e-libro para emergencias. La primera fue Middlesex. La última se llama Madre de leche y miel. Conocía a Najat El-Hachmi por sus artículos en la prensa y sentía curiosidad por un texto suyo de 2004, Yo también soy catalana. Hace tiempo supe de su novela Madre de leche y miel, que ocupaba su sitio en una libretina de esas que nunca miro cuando voy de librerías. Luego ganó el premio Nadal en 2021 con El lunes nos querrán. Así es que se estaba convirtiendo en una emergencia de lectura y, como no la encontré en mis librerías de referencia, que ya les vale, recurrí al engendro tecnológico.

    Preciosa. O precioso. Porque parece una novela, pero las vivencias de la autora y de su madre están en el libro, o le sirven de inspiración ¿quién sabe lo que hay de realidad, de experiencia personal, en un libro como este? Najat El-Hachmi emigró con su madre a Cataluña, donde ya estaba su padre. Ella era una niña. Esa es la situación que comparte con los personajes de su novela, con Sara.

    Ichata, Zraizmas, Fátima, Sara. Cadena de madres de hijas. Ichata, Zraizmas, madres de leche y miel. Fátima, madre de leche. Sara… Porque todas las madres pueden dar leche, pero no todas saben dar miel, como dice la cita de Erich Fromm que encabeza el libro. Madres, hijas, mujeres en un mundo de varones, de encierro, de hostilidad. Madres, hijas, mujeres fuertes que pueden convertirse en hombres. Mujeres separadas de su familia para entrar en la del marido y que sea lo que dios quiera:

    “¿Cómo podía ser ley de vida que la hija que le había nacido del vientre, a quien había amamantado, que había criado con dos los sustos y sufrimientos de hacer crecer una criatura, que le había hecho compañía y de quien sentía la piel como si fuera propia, cómo podía ser que ahora se tuviera que marchar a casa de unos desconocidos y quedarse a vivir allí para siempre? Si tenían suerte y eran buena gente, compasivos y generosos, la hija visitaría de vez  en cuando a su madre, y la madre la podría ir a ver como hacía Ichata con Zraizmas, pero ya no estarían nunca más la una con la otra; serían para siempre invitadas la una en casa de la otra, sin un lugar común y propio para compartir.”

    Fátima, después de varios años en Cataluña, de donde solo una vez volvió de visita, regresa a casa de su padre y cuenta a su madre y a sus hermanas todas las penalidades y las alegrías de su nueva vida para pedirles ayuda con una determinada situación y para hacerlas partícipes de sus errores y del porqué de las decisiones que tomó en cada momento. Su relato es la transcripción, por así decir, de un relato oral, Fátima no sabe leer ni escribir, y es heredera de una buena estirpe de narradoras orales: los capítulos en los que se oye su voz reflejan la autenticidad de la experiencia en primera persona, con todo el atractivo de los relatos orales tradicionales de su lugar de origen, el Rif, incluidas las repeticiones, la musicalidad o la lentitud. Fátima responde a la petición de sus hermanas: “Nárranos, dulce hermana, nárranos.” ¿Cómo evitar que se nos venga a la cabeza el “Háblame, musa, de aquel varón”? La narración oral, siempre tan atractiva.

    La voz narradora de Fátima se alterna en capítulos con una voz narradora oficial, tradicional, que completa su historia y la de su familia. Y empieza con un capítulo titulado “Salir de madre”, donde vemos el destete de Fátima o cómo esta sale de su madre; pues hasta los dos años lunares de la niña, era una con Zraizmas, su madre y a partir de ahora saldrá de ella, serán dos. ¿A que ya se intuye la poesía, la magia del relato? Duro, tierno, irónico, testimonio de una manera de vivir que no nos gusta, testimonio de una cultura que se basa en el ninguneo de las mujeres y, a la vez, en su fortaleza.

    Sé que ya picasteis, que ya estáis corriendo a la biblioteca a buscar el libro. Objetivo cumplido. Por si todavía no lo conseguí, ahí van otras palabras de Fátima que hacen innecesarias todas las demás:

    “ya empezaba a pensar, hermanas, que nuestra desdicha de mujeres tenía mucho que ver con nuestra falta de educación, que si yo hubiera sabido leer mia circunstancias quizá habrían sido muy diferentes.”

    Así que sí, parecía una friki del e-libro. No lo podía soltar de la mano mientras duró la lectura. Porque la lectura es un vicio exigente y no importa cuál sea el soporte, papel o pantalla.          Pero si me pedís que elija entre papá y mamá, mi corazón pertenece al libro de papel. Perdonadme, bosques.


Najat El Hachmi. Madre de leche y miel. Editorial Destino.

Ángeles Caso. Las desheredadas. Editorial Lumen.

Javier Reverte. La frontera invisible. Editorial Plaza y Janés.

Simenon. Maigret y la vieja dama. Editorial Anagrama Acantilado

José Saramago. Memorial del convento. Edición especial para Liberia Lello, Oporto


P.S. 

    ¿Qué con qué estoy ahora?  Margaret Laurence. El ángel de piedra.

Promete, sí.